La Reina Valeria encabezó el desfile de la 84 con el sepelio de Joselito
La soberana del Carnaval 2018 lloró al hombre más fiestero de las carnestolendas.
No parecía el último día de Carnaval. Los grupos folclóricos, disfraces y el público tenían la misma energía que el sábado.
Los barranquilleros disfrutaron el desfile del Carnaval de la 84 como a ellos más les gusta, cerca a los hacedores de la fiesta más grande del país.
Muchos en sillas, otros en el bordillo y varios sentados en la vía, sin importar el fuerte sol que chocaba contra el asfalto.
La Reina Carnaval de Barranquilla 2018, Valeria Abuchaibe Rosales, lideró el desfile con el sepelio de Joselito Carnaval.
Valeria lloró al hombre más fiestero de las carnestolendas. Se acostó en el cajón al lado de Joselito. Junto a su comitiva gritaban: "¿Por qué Jose? ¿Por qué te fuiste?"
La soberana portaba el vestido ‘Lágrimas de pasión’, inspirado en el música de flamenco, y evocando el luto por la partida de Joselito.
Después de la Reina llegaría el turno para las Casas Distritales de Cultura que a ritmo de papayera empezaron a ambientar al público.
No obstante, subieron el ritmo con la música del gran Joe Arroyo. La gozadera ya estaba formada y el baile se apoderó de los barranquilleros.
Después de las Casas Distritales entraría en escena la comparsa Takumta, una de las más aplaudidas durante los cuatro desfiles de Carnaval por su colorido en los vestuarios y la magistral coreografía mostrada en cada uno de los eventos.
Los disfraces como los payasos, el Indio Piel Roja, los gorilas y las brujas también tuvieron su espacio, logrando que los niños le pidieran fotos para el recuerdo.
La música africana se tomaría minutos después la calle 84. La comparsa Afrocaribe haría explotar a los asistentes con el sensual movimiento de sus mujeres.
Pero, sin duda alguna, uno de los momentos más emotivos del desfile fue la aparición de la comparsa de la Policía, quienes con banderas blancas le rindieron un homenaje a los 6 uniformados muertos, en el atentado de la estación San José.
La Policía venía seguida de cerca por el Rey Momo Infantil del Carnaval, Sammy Quillero, quien en esta ocasión, iba desfilando con su comitiva y animando al público con picó ambulante, al ritmo de la champeta africana.
La cumbia aparecería con los movimientos de las comparsas Ilusiones del Adulto Mayor y Del Carajo. Los primeros iban bailando como si estuvieran en el primer día de Carnaval. sus rostros no reflejaban ningún tipo de cansancio.
El público aprovechaba la libertad del evento para tomarse fotos. Esto, aumentaría con el disfraz de María Moñito, que con su picardía, hizo levantar al público de sus puestos para abrazarlo y saludarlo.
Las viudas de Joselito cerrarían un desfile que contó con la participación de 90 grupos folclóricos y más de 210 disfraces, que preservaron la tradición en el último día del Carnaval de Barranquilla.
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